¿Estoy educando bien a mi hijo? Esta es la pregunta más común que surge en la mente de todos los padres con mucha frecuencia. Incluso los enfoques que aparentemente son los mejores a veces parecen ser en vano frente a un niño obstinado o descontrolado. Independientemente del tipo de situación, la crianza positiva parece hacer el truco donde los mejores enfoques fallan.
¿Qué es la crianza positiva?
¿Has conocido alguna vez a un padre que rebosa energía positiva? Si no es así, créanos que conocer a uno de ellos es muy edificante y motivador. La crianza positiva consiste en tener un estado de ánimo positivo. Se trata de tener una actitud positiva hacia todo, a pesar de todos los desafíos. La crianza positiva también se refleja en el comportamiento del niño.
También es cierto que parece más fácil decirlo que hacerlo. Pero el primer obstáculo para mantener una mentalidad positiva es hacer constantemente en lugar de ser. La paternidad exige muchas cosas, pero la más importante de todas es cultivar la positividad entre tú y tu hijo.
Consejos para una crianza positiva
La importancia de la crianza positiva es evidente por el hecho de que todo lo que haces tiene un impacto en tu hijo. Nuestros hijos se fijan en nuestras costumbres y siguen nuestros ejemplos en la vida. Aunque esto puede ser una presión constante, también es una gran oportunidad para transmitir lo mejor de ti.
Aquí tienes algunos consejos útiles para llevar tu paternidad con una actitud positiva:
- Encuentra la razón del comportamiento perturbador
Es muy importante entender que el comportamiento en sí mismo es sólo un síntoma. Una rabieta puede ser el resultado de muchas razones, y tu trabajo como padre es encontrarlas. Las razones más comunes pueden ser la incapacidad de lidiar con grandes sentimientos, la búsqueda de tu atención o un juego de poder para hacer valer su libre albedrío. En cualquier caso, lo primero es encontrar la causa raíz. Una vez que hayas identificado la razón, puedes utilizar un enfoque proactivo para prevenir los estallidos en primer lugar. - Escuchar y empatizar
Otro consejo es asegurarse de que su hijo sabe que le ha escuchado y que entiende cómo se siente. No podrá transmitir su punto de vista si no se siente escuchado y respetado. La idea es decirles con palabras que les has escuchado y luego darles una razón válida para que no hagan algo. - Habla al nivel del niño
Cuando hables con tu hijo, también es importante que te pongas a su altura. Este consejo ayuda a desarrollar la seguridad y la confianza en tus hijos. El contacto visual a su nivel físico también muestra compasión, respeto y honestidad. - Disciplina positiva
Otra cosa importante que debes enseñar a tu hijo es el respeto, la responsabilidad y el resultado de sus acciones. La disciplina positiva ayuda a tu hijo a comprender la importancia de sus acciones y a ser responsable de ellas. Esto no significa castigar a tu hijo cada vez que haga algo malo. Comunica lo que es correcto y lo que es incorrecto.
Seguramente la crianza de los hijos sería más fácil si viniera con una guía de crianza. Desgraciadamente, no es así y eso hace que sea increíblemente importante conocer las mejores prácticas. La crianza positiva consiste en cambiar pequeñas cosas para crear grandes impactos en tu crianza, ¡y esta guía de crianza es tu camino!