En el esperado debate presidencial de 2024, transmitido ayer por una de las principales cadenas televisivas del país, el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris se enfrentaron por primera y posible última vez en un intercambio de ataques sobre temas cruciales como la economía, la política exterior y los derechos civiles.
Trump criticó duramente a Harris, acusándola de haber fracasado en sus tres años y medio como vicepresidenta. Los puntos focales de su ataque incluyeron la crisis migratoria, la situación en Afganistán y el estado de la economía. Trump la calificó de “la peor vicepresidenta” en la historia de EE.UU. En respuesta, Harris defendió su experiencia como fiscal y senadora, promoviendo un enfoque más optimista y centrado en la unidad.
En el ámbito de la política exterior, Harris cuestionó la postura de Trump, describiéndola como débil y proclive a admirar a dictadores. Trump, por su parte, prometió resolver la guerra entre Rusia y Ucrania “rápidamente” y destacó que su gestión durante la pandemia no ha sido adecuadamente reconocida.
El tema de economía también generó fricciones. Trump describió la economía actual como “un desastre” y criticó los recortes de impuestos propuestos por Harris, argumentando que favorecen a la clase media. Harris contraatacó, acusando a Trump de beneficiar a millonarios y grandes corporaciones.
En cuanto al tema del aborto Trump hizo afirmaciones incorrectas sobre la legislación estatal, las cuales fueron corregidas por la moderadora. Harris desvió la atención hacia ataques personales contra Trump, centrándose en su historial relacionado con la insurrección del 6 de enero y el tamaño de sus mítines. Trump defendió su postura sobre el aborto, mencionando el fin de Roe v. Wade.
Harris se centró en poner a Trump a la defensiva, abordando temas sensibles como su relación con el Proyecto 2025 y su manejo de los aranceles. Trump intentó distanciarse de ciertas políticas, destacando que la administración Biden había mantenido algunas tarifas establecidas durante su presidencia.
En relación al aborto, Trump defendió la decisión de la Corte Suprema, aunque su postura fue ambigua. Harris, en contraste, apeló a las familias afectadas por complicaciones en el embarazo que no pudieron acceder a servicios de aborto debido a restricciones en algunos estados.
Un sondeo rápido de la cadena CNN y los mercados de apuestas favorecieron a Harris como la ganadora de este primer enfrentamiento, lo que ha llevado a los demócratas a solicitar un segundo debate antes de noviembre.