Tras el paso del huracán Helene, los residentes de Tampa continúan con los esfuerzos de recuperación ante los daños causados por la tormenta. Para garantizar la seguridad de los vecindarios más afectados, el Departamento de Policía de Tampa incrementó la presencia policial en estas zonas.
Los patrullajes aumentados incluyen la asignación de oficiales específicamente a las áreas más perjudicadas, con el objetivo de brindar apoyo a los residentes y prevenir actos delictivos. Durante el estado de emergencia en la ciudad de Tampa, las sanciones por delitos de robo y hurto relacionados con la tormenta serán más severas.
Las autoridades han especificado que cualquier robo o hurto que se realice en el interior de una estructura o en el área cerrada que la rodea, con la intención de apropiarse de bienes, se considerará saqueo. Sin embargo, esta definición no incluye los artículos colocados en la acera para ser desechados. Además, cualquier delito facilitado por las condiciones provocadas por el huracán, como los cortes de energía, será sujeto a sanciones más estrictas.
El jefe de la Policía de Tampa, Lee Bercaw, aseguró que el objetivo es proteger a la comunidad durante la fase de recuperación. «Estamos comprometidos a mantener segura a nuestra comunidad. Lo último de lo que la gente debería preocuparse es de proteger su propiedad», afirmó Bercaw. «Hemos asignado oficiales para intensificar los patrullajes en estas áreas y estamos aquí para apoyar a la comunidad con el objetivo de ser más seguros, juntos».
La Policía de Tampa insta a los residentes a reportar cualquier actividad sospechosa a la línea de no emergencia al (813) 231-6130 o, en caso de emergencia, llamar al 911.